EL SWITCH

Que chulo seria poder hacer un test de personalidad y que en este te dijeran todas tus cualidades y el trabajo perfecto para ti, el tipo de pareja que debes buscar o mejor aún el nombre, la dirección y hasta una foto del mismo. En estos días vi un vídeo de SNL muy cómico, como la mayoría de sus vídeos, en esta ocasión se trataba de un programa llamado “conoce a tu segunda esposa” y ponían a tres hombres y les presentaban a sus segundas esposas, estando las esposas actuales en la audiencia, me reí mucho pero también pensé en lo fácil que sería la vida si las cosas fueran como en ese programa, pero ahí mismo caí y me di cuenta de que en el momento en que las cosas sean tan fáciles no sería vida sino un montón de robots haciendo lo que se las ha programado para hacer y toda emoción, apreciación de la belleza y los sentimientos dejarían de existir, pasaríamos hacer como unas máquinas. De hecho vi una película muy parecida que se llama “Equals” en donde todo tipo de emoción es suprimida y considerada como una enfermedad, así que cuando los dos protagonistas se enamoran ya se pueden imaginar lo que tiene que pasar y las peleas y dificultades tanto internas como externas, que deben afrontar por salirse de las normas o del que debería ser ante los ojos de la sociedad.

Pero me doy cuenta que puede que la película no esté tan lejos de la realidad, ya que muchos de nosotros vivimos como Demon o Steffan de “The  Vampires Diaries” en donde bajamos el switch de las emociones, los sentimientos y todo lo que nos haga sentir, por temor a ser heridos de nuevo.  Lo cual me tiene aterrada hasta la máxima potencia porque ¿cómo enciendo ese switch que ni sabía lo había apagado?

Creo que el primer paso es reconocer que hay algo que no va con nuestro visión de vida y empezar a trabajar en ello,  de mi parte mi “wake up call” fue una experiencia con una persona  que me hizo darme cuenta que había algo que no me hacía sentir muy bien conmigo misma y ahí busque ayuda, hice talleres de superación, psicólogas, terapeutas, retiros y sigo mi proceso. no es nada fácil y me atrevo a decir que, al ser humano ser un organismo en constante cambio, creo que el mismo es de por vida, es luchar día a día con todo lo que tengas por ese amor que te mereces, por esa felicidad que quieres, por esa vida que sueñas, por esa relación que anhelas, sabiendo que los que te rodean y en especial tu familia puede que no te entiendan,  cuestionen tus motivos y puede que esto ocasione una ruptura, temporal como puede que permanente en la misma. Pero  por la salud mental de tu ser,  la paz y tranquilidad de tu alma, merece la pena intentarlo para seguir al próximo paso que es el de poder amar a los demás y tal vez llegar a encontrar ese propósito de vida por el que tanto piensas.