Les cuento que estuve de vacaciones
estas dos últimas semanas y como me he propuesto conocer un lugar nuevo todos
los años el de este año fue Alaska en pleno invierno, !que frío!, pero les puedo decir que desde que llegué a la
hermosa ciudad de Fairbanks sentí que estaba dentro de una tarjeta postal o
dentro de la serie Heartland o When Calls the Heart, con sus pinos cubiertos de
nieve, sus árboles blancos, bosques por doquier, las antiguas las minas de oro y un ferrocarril para transportar cole (que según lo que nos informó el guía en Alaska hay tanto coal para generar electricidad a todo Estados Unidos por 200 años), sus casas y establecimientos de madera así
como el ambiente rústico y la hospitalidad de su gente, son momentos inolvidables en mi memoria.
En estas vacaciones confirmé la
afirmación de que cuando las cosas están
para ti no hay poder en el mundo que te lo quite debido a que solo estuve por
un periodo muy pequeño de tiempo y puede tener la bendición de presenciar las
cosas más sorprendentes de este lugar, que muchas personas se pasan semanas
para poder verlas y ni así las ven, cosas como por ejemplo la aurora boreal, ver un
alce y su bebe, montar en trineo con los perritos, ir a un museo de hielo y
bañarme en las piscinas naturales en Chena Hot Springs, así como conocer personas con historias muy interesantes e inspiradoras.
Es curioso como el ser humano no se
da cuenta de los momentos llenos de bendiciones hasta que han pasado, mira hacia atrás y dice wow no puedo creer que fuera tan afortunada y pudiera vivir esa
maravillosa experiencia. Pero creo que lo importante es siempre tener una mente
agradecida tanto mientras se está viviendo la experiencia como después de haberla vivido. Agradecer, siempre agradecer.
Comments
Post a Comment