Me encantaría saber la razón por la que el ser
humano, o la gran mayoría, necesitan compararse con los demás y vivir de las
apariencias y de lo que los demás piensen. No me mal interpreten porque yo
pertenezco a esta generalidad, incluso al momento de compartir mi pensar en
este blog duré más de tres meses en hacerlo porque nunca había escrito con la
posibilidad de que pudiera ser visto por otras personas, y me aterra el hecho
de ser juzgada, el qué dirán y exponerme. Pero me he dado cuenta que también es
algo liberador el enfrentarte a esos temores, porque te va dando la fortaleza
que necesitas para vencer tus miedos y seguir adelante con tu búsqueda de tu
propósito, pasión, destino, o como le quieras llamar a ese estado de plenitud
que todos esperamos encontrar en algún momento de nuestras vidas.
Siempre me enseñaron como debía comportarme
delante de los demás, todos los que veían mi familia pensaban que era una de
las pocas familias perfectas como esas que se ven en las películas, y ¿saben
qué? Eso éramos exactamente, una pantalla, porque en mi familia de generación
en generación solo se enseña cómo debemos comportarnos delante de los demás y
hasta ser mejores personas con los vecinos que con nuestra propia familia, a que
los demás no sepan lo que nos pasa y a construir murallas tan altas que hay que
ser mínimo John Snow para poder llegar a conocer gran parte de mí. Y me
pregunto si solo será en mi familia que son de esta forma o si la mayoría de mi
generación puede identificarse.
Mientras escribo pienso que será un reto para mí
publicar este escrito, tanto por temor a que lo vean uno de mis familiares como
a lo que se refleja en el mismo, y que en cada oración que escribo solo pienso
que no es en el mismo formato que varios blogs que he leído (ven como sigo con
la comparación). No se supone que eso es lo que nos hace únicos, que el modo en
que hacemos las cosas es lo que nos diferencia de los demás, entonces ¿Por qué
le tenemos tanto miedo a ser diferentes y queremos moldearnos a un “normal”
impuesto por la sociedad?
Tal vez sea que aunque nacemos solos pero estamos
hechos para vivir en sociedad y el simple hecho de sentirnos rechazados y
marginados nos aterra de una manera indescriptible; o puede ser que estamos tan desconectados
de nosotros mismos que no nos damos cuenta que la única persona que debe estar
con nosotros siempre y de la única que nos debería importar las críticas es de
nosotros mismos pero tenemos tanto ruido a nuestro alrededor que no nos
escuchamos y nos alejamos cada día más de lo que realmente nos debería de
importar y a quien deberíamos cuidar.

Excelente articulo, debemos dejar de complacer a todos y empezar a complacernos nosotros, hacer lo que nos gusta y nos llena a plenitud. 100% de acuerdo con todo lo que dices, besitos!!!!
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